09 agosto 2007

..::09.08.2007::..

A falta de ideas para el título, me conformo con poner simplemente la fecha de hoy, ya que todavía no sé lo que voy a escribir ni si seré capaz de escribir algo con sentido. Ahora mismo me encuentro en pleno mes de agosto en mi sitio de trabajo (hoy justamente en una planta nueva para mi). Ahora mismo los abuelitos y abuelitas se encuantran en el salón durmiendo la siesta y toda mi planta esta callada y tranquila (digo MI planta ya que soy la única persona que la vigila durante esta hora, de 2 a 3 de la tarde).
Trabajando con abuelos día tras día... he intentado darles lo mejor, a veces me pregunto si yo algún día también tendre ese cuidado que ahora mismo estoy ofreciendo. No es que esté trabajando interesadamente en el plan de reclamar a Dios algo a cambio cuando yo tambien sea mayor, ni mucho menos, pero ... simplemnte me lo pregunto.
Se dice que son afortunados por estar en el centro donde estan, ya que hay pocas plazas y a la que se vacía una cama, a las 2 horas ya hay alguien ocupándola, pero, yo no sé si son afortunados por estar aquí, o los afortunados son sus familiares que no tienen que cuidar de ellos... yo cada día intento que los afortunados sean ellos, que estén felices de tenerme allí con ellos, que se alegren porque soy yo quien les limpia cada dia, o quien les lleve a dar un paseo, que se alegren de verme y me reciban con una sonrisa y que les guste hacer cosas conmigo... supongo que el regalarles una sonrisa no cuesta mucho y esta gente es muy agradecida.
Hace 2 días, conseguí caerle bien a una abuela con muy mal genio y que todo le sienta mal, es una abuela que tiene que andar cada dia un poco para recuperarse y, como cabe pensar, no le gusta andar. El primer día, si fuera por sus palabras malhumoradas y su mal genio, la hubiera dejado a su suerte con el andador en medio del comedor, ya que, a veces puede ser realmente insoportable, pero dejando todo mi orgullo a un lado simplemente la ayude a seguir andando un paso tras otro. Supongo que ella lo notó y entendió que realmente tenia que andar, y a los dos dñias cuando me vió, me llamo con una sonrisa en la cara diciendome que esa mañana había andado desde su cuarto hasta el comedor toda sola.
Honestamente, me emocioné, no me esperaba ke mi reacción de seguir ayudandola pese a sus quejas y críticas pudiera cambiar tanto la reacción de una persona, pero así es, somo ejemplos vivientes, nosotros, los que de alguna manera seguimos a Cristo, la gente nos mira y si ve algo distinto, lo nota y sabe que hay algo diferente en nosotros, una luz...una emoción distinta, algo que nos empuja a ser diferentes, aunke a veces no nos guste. La gente lo ve, y los abuelos también.

5 comentarios:

Lourdes Garcia dijo...

Ole mi niña!! sigues demostrando cada día a los abuelitos y a todo el mundo el pedazo corazón que tienes!
Sigue así y no cambies nunca q eres genial..

Un besooo!

Lucía dijo...

q bonito!!! Eres un solete con un corazón enorme!! Esos abuelitos ven a Dios a través de tí, de tu mirada, de tu sonrisa, que bonito el ministerio que estás haciendo.

Un besito mu grande guapa!

. dijo...

Ooh! Esa Nuri!! ^_^
Qué buena eres y cuanta razón tienes! a veces no nos damos cuenta de los grandes efectos que podemos provocar con pocos gestos! (sea para bien o para mal)

un besito guapii!

Anónimo dijo...

Bonita fecha,... la de mi cumpleaños, jeje.

[ S a r a h ] dijo...

Nunu! como va por el oeste?
estoy esperando ver nuevas historias, reflexiónes y monologos tuyos y de Jon.

te mando un beso muy muy fuerte.
nos vemos, someday.
=]

S a r a h .